¿Te imaginas usar de nuevo un “cassette” en este año 2025? Este formato físico de audio tiene ya sus años, tanto es así que vio la luz en 1962 de la mano de la conocida Philips. Para quienes no lo sepan las cintas comenzaron a producirse en masa en Hannover (Alemania). Muchos de quienes usaron el formato en su época se acordarán de las cintas “vírgenes” de marcas como TDK, Maxell y Basf, entre otras.
Los reproductores de cassettes compactos, tipo Walkman portátil, nunca han dejado de producirse pero pasando a ser un negocio en manos de marcas poco o nada conocidas. ¿Qué nos aporta el Fiio CP13? Estamos ante un producto de calidad desarrollado por una reputada compañía dentro del exigente mundo del audio.
Cuerpo metálico con mucho estilo
Una de las cosas curiosas que te encuentras en la caja es una llamativa cartulina con un mensaje de advertencia que mayormente te dice que debido a la tecnología se puede escuchar ruido de fondo. Y sí, así es, especialmente entre pistas o prestando atención cuando es un tema de música instrumental que suena muy flojo. Pero nada de lo que preocuparse. Por cierto se incluye también un cable de carga con USB de tipo C y USB de tipo A, así como un protector para la ventana que muestra como corre la cinta.
El Fiio CP13 es un reproductor de cintas portátil con un cuerpo todo él hecho de aluminio, con unas medidas de 12 cm de ancho por 8.8 cm de alto. Sí, para los que no esten acostumbrados, puede llegar a ser un armatoste. Pero, en realidad, mola. Cuenta con una ventana a través de la cual ver rodar el cassette que tengamos en marcha.
Lo que me gusta es que el dispositivo lo puedes comprar en tres opciones de color: yo lo he escogido en azul cielo pero lo tienes también en rojo, en un negro clásico e incluso con cubierta transparente. ¿Peso? Pues son 310 gramos, que tampoco me parece excesivo. Un detalle, el nombre de la marca lo tienes grabado en la trasera.
El CP13 cuenta con unos buenos botones metálicos de avance y retroceso, parada y el de “play” de toda la vida. ¿Se pulsan bien? Sí, con un recorrido de verdad y, lo que mola, con ese ruido que me trae de vuelta al pasado. En especial cuando al finalizar la cara de una cinta se detiene automáticamente la reproducción.
Otra de las cosas que nos encontramos en el grueso perfil del producto es una rueda de ajuste del volumen del sonido, con perfil dentado y cierta resistencia al girar. Tiene un desplazamiento de unos 150 grados. Que le des mayor o menor intensidad dependerá de la cinta y del accesorio conectado. No falta un puerto USB de tipo C de carga para la batería integrada y la conexión de auriculares de 3,5 mm.
Autonomía de batería para hasta 13 horas
El Fiio CP13 es un producto que no renuncia a la tecnología analógica, entre otras cosas por que incorpora un cabezal magnético. Pero claro está también trae un amplificador operacional JRC5532, una fuente de alimentación de 4.2V además de un volante de cobre puro de 30.4 mm de diámetro y 4 mm de espesor. No solo se ve bien sobre el papel, si no que se disfruta de la música al ponerse unos cascos o conectar un altavoz bluetooth por cable.
Te voy a decir algo que seguro no te va a extrañar. Cuanto mejor sea el accesorio conectado a la salida de audio 3.5 mm, mayor será la calidad de sonido que se obtenga al escuchar la grabación del cassette. Lo he podido comprobar al comparar unos Snowsky Wind de Fiio con unos Meze 105AER (bastante más caros).
Debo confesar que estando en casa no he podido evitar tirar de un altavoz bluetooth, que claro está disponía de entrada de audio por jack de 3.5 mm. Esto da mucho juego. Si tienes un amplificador estéreo o sistema A/V con entrada RCA (rojo/negro) también será una opción para escuchar tus viejas cintas (originales, o los “mix” que tú grabaste en su día).
El Fiio CP13 no usa como fuente de energía las tradicionales pilas. La modernización del dispositivo pasa por la incorporación de una batería de 1800 mAh de capacidad, la cual promete un tiempo de uso de hasta 13 horas. ¿Suficiente? Yo diría que sí. Puedes cargar el reproductor de cassette mediante el puerto USB de tu PC o usando como yo un cargador universal con PD (Power Delivery).
Sinceramente, no me he podido resistir a usar nuevamente el formato de cinta.