Samsung cuenta con dos modalidades de interfaz: modo estándar, que cuenta con todas las posibilidades de personalización en widgets, accesos directos, menús....; y el modo sencillo, que agrupa lo más importante en tres escritorios.
Para activar el "modo sencillo" en tu interfaz Android tienes que abrir la aplicación "ajustes", entrar en el escritorio "Mi Dispositivo" y pulsar en la opción "Modo de pantalla de inicio": ahora escoge modo sencillo y pulsa en aplicar.
Si después de aplicar el cambio de interfaz quieres volver al modo estándar... desliza el dedo desde el extremo superior de la pantalla hacia abajo, accederás al menú de notificaciones, y solo tienes que pulsar sobre el icono en forma de tuerca que tienes en la esquina superior derecha de la pantalla para acceder de nuevo a los ajustes del sistema.
Ahora verás como ha cambiado la distribución de la interfaz: tienes un escritorio central con la aplicación de cámara, álbum y acceso a Internet; un escritorio a la izquierda donde configurar 9 contactos favoritos y acceder a los registros de llamada.
En el escritorio de la derecha tienes algunas aplicaciones básicas adicionales y una app para los ajustes básicos como los sonidos, brillo de la pantalla, activación de WiFi y Bluetooth... etc etc.
